Mágica noche la que hemos vivido hoy los barcelonistas. Infernal la que han vivido los madridistas. Y es que se ha jugado el partido al que siempre se le llama "del siglo". Un Madrid-Barça siempre es algo más que un partido de tres puntos. Y esta noche se enfrentaba el mejor Barça desde muchos años contra el peor Madrid de los últimos años. Y como era normal, el Barça le ha pasado por encima al Real Madrid, y en su propio estadio. El Madrid ha demostrado que aún no sabe a lo que juega, que no tiene equipo, que simplemente son un grupo de jugadores que juegan sin estilo, sin personalidad y sin actitud. Sin embargo, el Barça es todo lo contrario. Un equipo hecho, prácticamente el mismo que el del año pasado, con unos suplentes de lujo, con un estilo marcado, ofensivo, elegante y espectacular. Con el mejor jugador del mundo: Ronaldinho. Con otros cracks como Eto'o, Deco, Xavi, Puyol... y Messi, entre otros.
Al principio sorprendió la alineación del joven argentino en el once titular. Rijkaard ha decidido darle la oportunidad de jugar en el Bernabéu su primer clásico, y lo ha hecho de maravilla. El chaval se ha salido, ha tenido varias ocasiones claras y se ha regateado a quien ha querido. Si no era con faltas, nadie le paraba. Y en una jugada en el borde del área entre Messi y Eto'o, el camerunés se ha ido con una potencia impresionante hacia la portería y ha batido a Casillas sin que se enterase. Se cumplía un cuarto de hora del partido, y el Real Madrid no había tirado aún a puerta, ni si quiera había tenido alguna ocasión. Y el Barcelona dominando en el centro del campo, haciéndose todos los balones en defensa y arrollando en ataque. Y es que hay un abismo entre ambos equipos ahora mismo. Mientras el Barça defiende desde el ataque, con Eto'o y compañía presionando y dejando tiempo a la defensa a colocarse, el Madrid lo contrario, Ronaldo no baja, se queda arriba andando y así cae luego en el fuera de juego. Y Zidane también fundido.
Ese es otro tema. El Real Madrid llegaba con varias bajas recién recuperadas. Pero no es excusa. Si Zidane, Helguera y Ronaldo no estaban al cien por cien, que no jueguen. Pero no, Luxemburgo sabía que si no jugaban ellos sería aún peor, porque, ¿a quién podía poner si no? Y Pablo García también ha jugado, y eso que hace tan sólo dos días jugó en Australia 120 minutos, y eso después de jugar el sábado en Uruguay, por lo que estaría cansado. Así que la diferencia en el ritmo del partido ha sido abismal. El Barcelona recuperando en todo momento balones, sobre todo arriba, y sacándolo inteligentemente en defensa. Al descanso se llegó con 0-1. La segunda mitad comenzó como la primera, dominando el Barcelona. Y en una jugada, Ronaldinho se marcó un slalom, regateando a Sergio Ramos y luego recortando a Iván Helguera para batir por bajo a Casillas. El portero madrileño no se lo creía. O sí, porque la superioeridad del Barça era evidente, pero el pobre portero estaba impotente de ver que él sólo no podía salvar a su equipo, como hiciera en muchas otras ocasiones. Rijkaard sólo hizo un cambio, entró Iniesta por Messi, quizás para controlar algo más el partido en el centro del campo.
Raúl se lesionó, en un mal movimiento de su pierna izquierda en un tiro a puerta. Fue sustituído por Guti. Pero nada, el Madrid no reaccionaba, y llegó el segundo de Ronaldinho y el tercero del Barça. Ronaldinho demostró una vez más que es el mejor del mundo, y que se merece más que nadie el Balón de Oro que recibirá en unos días. Y lo nunca visto: el público del Madrid aplaudiendo a Ronaldinho y al Barça, y algunos abandonando el campo diez minutos antes. Luxemburgo iba a meter a Diogo, pero con el 0-3 decidió no hacerlo, ya que no veía posible la remontada. El Barcelona acabó el partido bailando al Madrid, mareándoles y jugando rápido y a dos toques, sin que los madridistas pudieran hacer nada. Al final, 0-3, todo un baño del Barcelona al Madrid que viene a demostrar una vez más que el Madrid ahora mismo es mucho peor que el Barcelona. Son todo lo contrario: el Barcelona juventud, frescura, rapidez, jugar de memoria... y el Madrid ya es vejez, dejadez, falta de actitud, lentitud y falta de estilo de juego.
Las claves: Es la vez en la que se ve más la diferencia de juego entre los dos equipos. Por primera vez desde hace más de veinte años, el Madrid aplaude a un jugador del Barça (a Ronaldinho, anteriormente fue a Maradona). Rijkaard es el primer entrenador del Barça que logra dos victorias ante el Real Madrid. Ronaldinho se reivindicó como el mejor del Mundo. Eto'o sigue en racha en el Bernabéu y volvió a marcar (y ya van ocho, es el que más le ha metido). Messi demuestra que pese a sus 18 años es todo un crack. Y que la mayoría de jugadores del Madrid están en el ocaso de su carrera. Al Madrid le hace falta un buen lavado, en cuanto a jugadores, técnicos, y creo yo, que sobretodo, en la directiva.
El árbitro: Regular. No hubo muchas jugadas polémicas, pero sacó amarilla a Ronaldinho por una jugada cuando por lo mismo se merecía la amarilla Zidana o Pablo García y no la vieron. Se tragó un penalti clarísimo de Roberto Carlos, que pegó una patada en el área a Eto'o
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