Feliz año nuevo y tal y eso, que ya estamos en el año 2006, y es que parece que estemos en el futuro, como en las películas ambientadas en el año 2000 y pico. El tiempo pasa volando, y ya hace seis años que comenzó el nuevo milenio y cuatro años desde que se impuso el euro. Este año es el año anti-tabaco, pues a partir de hoy no se podrá fumar en espacios públicos cerrados. Por mi cojonudo, que no soy fumador y me molesta bastante el humo. Anoche lógicamente celebramos la nochevieja como dios manda. Este año hemos alquilado un local al lado del centro de salud (por si acaso...) y nada, lo hemos pasado en grande. Bueno, a partir de las cuatro o así empezó a ser aburrido, la peña se iba y venía cuando le venía en gana y decayó un poco la fiesta. Pero en fin, una nochevieja con los colegas y tal siempre es una buena fiesta.
En realidad para nosotros la fiesta comenzó al mediodía, cuando abrimos el local para preparar las cosas y comer y beber algo. Aunque yo me fui a comer a mi casa, volví a las ocho de la tarde, que fue cuando empezamos a llegar todos. Manolo se trajo una carretilla super vieja de su campo para hacer unas brasas y hacernos unas chuletas como dios manda. ¿Que dónde las hicimos? Pues en la calle, como los gitanos. Pidieron permiso al ayuntamiento y se lo denegaron... pero da igual, allí las hicimos. Comimos y tal y a las doce nos acercamos a la iglesia a escuchar las campanadas y comernos las uvas. Como es costumbre, nos liamos con las campanadas, y cada uno se comió las uvas a su bola. Luego comenzó la fiesta. Aquí van algunas fotos de la noche:
Ahí está la carretilla con las brasas. Qué color... parece radiactivo...
Y ahí Manolo haciendo las chuletas.
Manolo, yo (Gomis) y Jorge (Berna)
El Ricky y Javi (Petrov) mezclando de todo en la barra.
Cristian, Manolo, yo y el Berna
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