España ganó anoche a San Marino por 0-6. Pero no sirvió de nada, sólo para quedar segundos del grupo, lo que le llevará a jugar la repesca y tener que ganarla si quiere estar en el mundial. España ha demostrado durante la fase de clasificación que no es lo que era, que le falta ambición y ganas, y ha sido superada por Serbia y Montenegro, que ha quedado primera, clasificándose directamente. Y es que España ha empatado cinco partidos y ha ganado otros tantos. Vale que no ha perdido ninguno, pero no se puede permitir empatar contra equipos como Bosnia o Lituania. Es imperdonable para una selección como la española. Además en partidos como el que jugó contra Serbia en el Vicente Calderón, en el que únicamente Raúl supo estar a la altura, demostró que este equipo se desmorona fácilmente, ya que a partir del gol de Kezman, los españoles se vinieron abajo.
El sábado pasado tocaba ganar o ganar a Bélgica si no queríamos estar descolgados definitivamente. Se jugaba fuera, contra Bélgica, un clásico en los últimos mundiales. Aunque los belgas tampoco son lo que eran. Pero en la primera parte salieron a comerse el partido, y España ni siquiera chutó a puerta. España salió miedosa, sin pegada, sin presión, sin contundencia, y no fue hasta los últimos diez minutos de la primera parte cuando empezó a crear peligro. Y es que los dos extremos en los que tanto confiaba Luis Aragonés, Joaquín y Vicente, se lían ellos solos en la banda, y cuando centran lo hacen mal, sin mirar el objetivo y sin un rematador nato, que es algo que le falta al equipo. Con la entrada al campo de Reyes, cambió la cosa, y el sevillano puso dos pases en bandeja a Torres para que marcara. Ya era hora. A este equipo le falta gol. Luis sigue confiando en la pareja Raúl-Torres, pero no termina de convencer. Porque Raúl está cuesta abajo en su carrera y Torres no termina de cuajar ni de madurar. Falta un goleador nato y rematador, como lo es Morientes, que está lesionado, o como Urzáiz y Tristán en sus mejores momentos. También falta un mediocentro que sea capaz de llegar al área a rematar y chutar desde fuera del área, que ponga el pase final, como Valerón o Guti. Para eso están De la Peña y Xavi, pero éstos carecen de pegada. Tampoco lo tienen los dos anteriores. Falta alguien tipo Ballack, Van Bommel o Baptista. Un jugador contundete que llegue al área a crear peligro y sumarse a los delanteros. También falta que Raúl no baje tanto y que no deje sólo a Torres todo el tiempo. Pero sobre todo falta ambición, ganas y mentalidad. Tampoco tenemos ningún crack que digamos. Nuestro símbolo es Raúl, que no puede faltar por mucho que esté de baja forma, ya que es el único que de verdad sabe lo que es sentirse orgulloso por la camiseta roja. También está Puyol, que lo da todo en cada partido al igual que con el Barcelona. Pero faltan más jugadores como ellos. Hace 10 años estaban Luis Enrique, Nadal, Hierro, Guardiola, Julio Salinas... gente que sabía lo que significaba estar en la selección, que lo daban todo por sudar la camiseta española. Quizás ahora tengamos gente más joven y con más calidad, pero no saben aprovecharla.
En fin, volviendo al partido de anoche, nos hacía falta poco menos que un milagro para clasificarnos como primera de grupo. Algo que sería injusto, ya que la selección debería haber hecho muchísimo más para merecer ser primera. Y Serbia y Montenegro, aunque tenga menos calidad, sabe jugar en equipo y tener casta. Ayer nos hacía falta ganar contra San Marino, algo ya hecho antes de que empezara el partido, y que perdiera o empatara Serbia. Si empataba, nos hacían falta cinco o más goles para superar en golaverage a los serbios. España ganó por seis de diferencia, pero luego hacía falta que Bonsia empatara el partido que Serbia llevaba ganando desde el principio por un gol. Qué paradoja, aquel Bosnia al que no pudimos ni marcar un gol en su campo, ahora queríamos nosotros que ellos ganaran a los serbios, cuando debería haber ganado España a los bosnios hace tiempo, y no tendría que preocuparse por la situación de ayer. Y lo de ayer tampoco fue nada del otro mundo. Seis golitos, que se quedan cortos para haber jugado contra San Marino, el peor equipo de Europa, que un gol fue de penalty y tampoco hubo mucha contundencia que digamos. Y si no ponemos contundencia contra San Marino, Bélgica o Serbia, cuando nos toque jugar contra Francia, Italia, Alemania o Brasil no sé lo que pasará. Bueno, sí, que nos iremos del mundial, como siempre. Antes España tampoco llegaba muy allá en los mundiales, pero por lo menos tenía más garra, más orgullo y solventaba sus clasificaciones de manera brillante, siendo la primera europea en clasificarse, siendo la máxima goleadora y menos goleada, y siendo un equipo respetable. Ahora, ni eso.
Mañana, sorteo de rival. Nos puede tocar Noruega, Suiza o Eslovaquia. Vamos, que nos ha quedado una asignatura y nos toca ir a septiembre, como los malos estudiantes... Encima, los dos partidos vienen en una fecha malísima, y se juegan justo antes del Barça-Madrid. Para que luego se quejen los clubes. Pero no vamos a discutir sobre los calendarios, los responsables de organizarlo deberían haber previsto que en esa fecha podía haber partido de selección, y Luis no va a dejarse a los mejores jugadores fuera, ya que es el partido más importante. Nos jugamos el mundial, el torneo de fútbol más importante del mundo. Nos falta esa mentalidad de otras selecciones como Argentina o Uruguay que se mueren por jugar alguna vez en su selección. Encima ahora habrán problemas porque querrán jugar con sus clubs en esa fecha. Ya veremos.
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